Anteriormente hemos comentado interesantes casos sobre supuestos plagios musicales en los que tratamos de explorar quien es el verdadero plagiario, como fue el caso de Shakira con el famoso «Waka waka», Bon Jovi vs. Blonde Jovi o el de Satriani vs. Coldplay. Lo interesante es que muchas veces el tema no es tan sencillo. A continuación les presentamos uno más de estos casos, ésta vez relacionado con los famosos Wachiturros o «creadores» del ya conocido sonsonete «Tírate un paso» al que los propios intérpretes del tema parecen responder con desconcierto «¿Tírate un que?».
La historia empieza así. A fines del mes de enero, la prensa peruana y argentina reportaron la existencia de unos falsos Wachiturros que vinieron de gira por el Perú. La prensa reportó que los representantes de los verdaderos Wachiturros en Argentina habrían adoptado las respectivas medidas legales a nivel penal. Ocurrido ello, inmediatamente los supuestos impostores cambiaron su nombre a los «Wachiturros del Oeste» (incluso Perú.com reporta que su nombre original sería Turrus Klan, ya que así se presentaban anteriormente).
Sin embargo ya desde alrededor de octubre de 2011, existen registros en Internet sobre la denuncia que el puertorriqueño Rey Pirin habría interpuesto contra los reales Wachiturros al haber utilizado sin autorización uno de sus temas para crear el famoso «Tirate un paso». Sin embargo los Wachiturros no habrían sido los únicos en «tomar prestado» el tema de Rey Pirin (mismo que ya había sido registrado desde el año 2005) sino que, tal como documenta el enlace anterior donde se pueden comparar las tres versiones, la agrupación «Macho y el Rey» también lo habría hecho.
Pero el tema no quedó ahí. Los reggaetoneros Jowell y Baby Rasta también acusaron a los Wachiturros «originales» de incurrir en plagio sobre su canción «Soy una gárgola» sustituyendo dicha frase por «Soy un wachiturro más» en la canción «Tirate un paso» (ver video acá). De la misma manera el reggaetonero Miguelito habría sido plagiado por los Wachiturros en su tema «Toma, toma» y John Eric en algunos temas de su autoría como se muestra aquí.
El siguiente video muestra una comparación de algunos de los temas supuestamente copiados sin autorización por los Wachiturros.
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En todo este contexto de siniestro copy-paste a discreción los Wachiturros habrían sido contactados por la marca Lacoste, ofreciéndoles dinero para que no vuelvan a usar sus prendas. Este rumor fue posteriormente desmentido por los propios Wachiturros.
Nuevamente, nos enfrentamos a una jungla donde nadie sabe para quien copia. Aparentemente el modelo de negocio de bandas como Wachiturros es el de los famosos «covers». Algo así como lo que ocurría en los años ochenta con baladas de artistas latinos que eran versionadas en ritmo de salsa. Wachiturros parece hacer lo mismo pero, aparentemente, sin pedir permiso, y tal ha sido el éxito logrado que existen quienes los copian siendo los principales afectados en este juego los derechos patrimoniales y morales de autor. Pero, más allá de las batallas legales (donde el tema en discusión es claro), ¿existe algún tipo de creatividad u originalidad que debamos valorar en el trabajo de los Wachiturros o parafraseamos el famoso refrán y nos quedamos con que «copión que copia a copión cien años de perdón»?
Gracias a los aportes de Abel Revoredo y Miguel Morachimo en la elaboración del presente paso post.